Es un edificio románico, con planta de una sola nave, hoy carente del ábside. En añadirse, en el siglo XIV, dos capillas laterales, ha dado lugar a una falsa planta de cruz latina. Tiene dos puertas, las dos a mediodía. La más antigua está decorada con cuatro columnas a cada lado, tímpano esculpido y semicírculo de anchas dovelas. Está situada más de un metro por debajo del nivel de la calle y se accede mediante unos escalones de piedra. La segunda puerta, abierta a una capilla lateral, puerta de los hombres, es más sobria y es una obra arcaizante.