El antiguo retablo plateresco de madera dorada y policromada fue obrado entre el 1617-1660. Intervinieron en su construcción varios artistas: los tallistas Agustín Pujol y Lázaro y Josep Tramulles, de Vilafranca del Penedès, el dorador Magí Torrebruna y el escultor Onofre Fuster de Tortosa, que obró los ocho alto relieves con escenas de la Pasión en alabastro de Sarral. Teológicamente representaba el triunfo del cristianismo por encima del paganismo.