Situado en una colina, muy cerca del pueblo, fue edificado hacia el siglo XV si bien en este mismo lugar ya había una capilla, según un documento testamentario del año 1214. El edificio tiene planta de cruz latina. Exteriormente se abre con dos puertas adinteladas, de punto redondo, una de las cuales da a la nave principal y la otra en el brazo derecho del crucero. Encima de ambas hay sendos ojos de buey. También hay un pequeño campanario de espadaña. Según un manuscrito de fray Martín Soler del año 1729, esta fachada responde a una reforma realizada en 1726, en la que se aprovecharon dovelas y materiales procedentes del derruido castillo de Vilaverd. En el interior del templo hubo un retablo renacentista fechado en el año 1520 sustituido por uno nuevo en 1729. Actualmente se venera una imagen de la Virgen, copia del original del siglo XVI quemada en 1936. En el Museo Diocesano de Tarragona hay una imagen de alabastro de gran calidad, más antigua, procedente de este santuario.