El lugar de Vilanova de Prades está documentado desde el año 1159. De su antiguo castillo no queda casi nada. Sin embargo, el lugar donde se encontraba muestra aún las rocas desnudas que debieron servir de fundamento de su torre y sus murallas. A partir del año 1324 su término fue integrado en el Condado de Prades, que a mediados del siglo XV se fundió con el de Cardona. Hacia finales del siglo XV, el pueblo contaba sólo con 9 fuegos. El siglo XVI fue un periodo de desarrollo, que ha dejado testimonio en algunos portales adovelados, y el poblamiento aumentó hasta 20 fuegos, en 1553. La otra gran época de expansión ocurre a partir de mediados del siglo XIX y es entonces cuando el pueblo adapta su fisonomía, poco alterada con el paso de los años.